Estoy harta de ver a personas que se supone que han estudiado y deben tener inteligencia suficiente por su profesión o experiencia, utilizar el lenguaje inclusivo.
Se sabe que la evolución del lenguaje se basa en economizarlo, porque es mucho más inteligente decir más con menos que ponérselo difícil al lector.
Y me da muchísima pena que abogados, periodistas, psicólogos, escritores, etc. utilicen lenguaje inclusivo por ser más aceptado por minorías, o pensando erróneamente que así hace inclusión de algo o alguien.